El desconcierto y la tristeza manifestados en forma de trastornos de ánimo. El protagonista se encuentra confuso, no se entiende a sí mismo y sufre estas “sacudidas” mentales de manera inestable. Su mente no para, es como un movimiento continuo. La cara difuminada y la falta de expresión reflejan el vaivén y las oscilaciones en los cambios de ánimos, percepciones y dudas.