XX. La Superación

XX. La superación

El protagonista ha vencido todos los obstáculos y dificultades que se le han presentado y, finalmente, consigue llegar a un río cuyo transcurso forma pequeños lagos. El agua y su simbología, la misma que antes se materializaba en lágrimas, ahora consigue fluir con la corriente del arroyo. Esta corriente representa los problemas, las distintas etapas que afloran en la vida. Ha superado la enfermedad, ha pasado página y, sobre todo, ha conseguido aprender a ser feliz. Es en este punto de plenitud emocional en el que el protagonista consigue ser agua, fluir y dejarse llevar en su propia vida, en el camino que ha elegido seguir.

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Quebranto

Un aleteo en la tormenta