La cabeza del protagonista es sustituida por una jaula vacía, el pájaro ha volado. El protagonista se evade, todas las emociones que ha sentido se acaban transformando en falta de asertividad, de decisión o voluntad. Se presenta su cuerpo parado de frente, con una cabeza que no es la suya. El pájaro que antes cantaba ha comenzado a gritar, por lo que decide ignorarlo.